Recolor Gradient Balance es una instalación artística interactiva que invita al público a experimentar con la luz y el color a través de una consola de iluminación simplificada. Mediante el uso de focos PAR LED RGB, los visitantes pueden controlar los colores de la sala con sus propias manos, creando combinaciones únicas y personales. La obra transforma el espacio en una experiencia sensorial donde el color se convierte en lenguaje, emoción y forma de expresión.
La instalación está inspirada en la Teoría del Color RGB (Rojo, Verde y Azul), utilizada en pantallas y tecnologías de luz. Al combinar estos tres colores en diferentes intensidades, es posible crear toda una gama de colores. Aquí, el público puede mezclar estos colores libremente, entendiendo de manera práctica cómo funciona esta teoría: por ejemplo, al unir rojo y azul se crea el magenta, o al combinar todos los colores en alta intensidad se logra el blanco.